Oda al
teléfono
que dia
a dia
adoro
mas
porque
cada
vez que
me llamas
me
siento como
una
colegiala...
Imagínate...
a este
mas de medio
Siglo mio
tú
hombre divino
me haces sentir
irresistible e
infinitamente
amada, ¿no
ves
que me
haces
vivir?
Me
castigas ignorándome
llenándome
de melancolía
aborreciendo
la noche
temiéndole
al día;
pero
cuando miro a tus
ojos
desde una esquina
oscura
se que
te estoy llevando
al
punto de la locura
Ries y
me derrito
no
sabes que lo único
que
quiero es
exclamar
a gritos
que me
enloqueces
que me
doblegas
y caigo
súbitamente
al abismo
de tu
maldito
castigo
Me
desencadenas
con tu
mirada en ese
cuarto
repleto de otros
sin
saber que agonizo
por un
rozo de tus dedos
divinos.
Se me
hace agua la boca
por
pobrar la tuya
y
saciar la sed que me produces
Querer
gritar sin que
nadie
escuche lo que
siento
caer de mi
ser
como una
lluvia
a cántaros
en los
pantanos verdes
de mi
ilusión perenne
Te
aproximas a mí
me
extiendes tu mano
en un instante
agonizante
y
delirante
acercas
tus preciosos
labios
y la besas…
El
cuarto repleto de otros
tener
que mantenerme serena
sin
indicarle a nadie esta
pena
que siento por no poder
besarte
no
poder tocarte
ni
siquiera amarte
Calvario
maldito
prisionera
en delirio
lanzarme
sobre tu
pecho
tan varonil
y viril
jamás soltarte
ni
dejarte ir
Siento
que se me
enciende
la mano
que
besas y la piel
arde
mientras
siento
la sangre
pulsar
por mis venas
Primer
beso fue en el
teléfono
después de dos
horas
hablando
segundo
beso ayer
mientras
sujetabas mis
mano…
¿Qué
hacer? Permanecer
calma y
no alertar a nadie
lo que
en ese momento
pasaba.
Tranquilamente
te digo
el último
adiós ya no nos
veremos,
ha finalizado el
encuentro.
En
cambio me compruebas
que no
fue cierto y que
finalmente
nuestro encuentro
se dará
ya que
ahora si
me amarás.
Tercer
beso…antes de
mañana,
espera mi llamada.
Teléfono…
te adoro
me
haces sentir como
una
colegiala.
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